La icónica activista laboral formará parte de una junta asesora temporal que orientará el rumbo filantrópico de la empresa en medio de su transformación corporativa.
Dolores Huerta, una voz histórica en la nueva era de la IA
OpenAI ha incorporado a Dolores Huerta, histórica líder sindical y defensora de los derechos laborales, a una junta asesora temporal que buscará orientar las iniciativas filantrópicas de la compañía mientras esta se prepara para convertirse en una empresa con ánimo de lucro.
Huerta, quien recientemente cumplió 95 años, fue cofundadora del primer sindicato de trabajadores agrícolas de EE. UU. junto a César Chávez en los años 60. Su rol ahora será clave para asegurar que las promesas y riesgos de la inteligencia artificial se equilibren con una mirada social.
Una comisión con 90 días para actuar
La junta asesorará durante un periodo de 90 días, aunque su papel será consultivo y no vinculante. No obstante, se espera que su influencia sea significativa, especialmente en medio de una compleja reorganización de gobernanza liderada por Sam Altman, CEO de OpenAI, que requiere el visto bueno del fiscal general de California y otros organismos.
La nueva comisión está conformada también por:
- Mónica Lozano, exejecutiva de medios en español.
- Robert Ross, expresidente de The California Endowment.
- Jack Oliver, abogado y veterano recaudador de fondos republicano.
La coordinación está a cargo de Daniel Zingale, exasesor de varios gobernadores californianos. “Queremos que el poder de la IA llegue a las manos de la gente común y las organizaciones que la apoyan”, declaró Zingale, subrayando la importancia de este esfuerzo en un contexto global que podría derivar en “un renacimiento o una edad oscura”.
Un giro estratégico millonario
OpenAI fue fundada en 2015 como un laboratorio sin fines de lucro, con el objetivo de desarrollar una IA beneficiosa para toda la humanidad. Sin embargo, en años recientes, formó una división comercial y trasladó allí a la mayor parte de su personal, manteniendo el control bajo una junta sin fines de lucro.
Actualmente, OpenAI busca convertirse plenamente en una empresa con fines de lucro, aunque este paso se enfrenta a varios retos legales y estructurales, incluyendo una demanda en curso presentada por su cofundador Elon Musk.
Además, la compañía, respaldada por SoftBank, trabaja para recaudar 40,000 millones de dólares, lo que elevaría su valuación a 300,000 millones de dólares.