La influencia portuguesa en Macao sigue viva, visible en sus iglesias, gastronomía y arquitectura, que siguen reflejando el legado de siglos pasados. Mientras tanto, la ciudad continúa integrándose en la cultura china, creando un entorno único donde ambas herencias se fusionan.
La plaza Lilau: Un rincón portugués en Macao
La plaza Lilau, bajo la suave luz del día, se siente como una plaza portuguesa. Los lugareños charlan tomando un café junto al quiosco, mientras los visitantes capturan la belleza de los edificios encalados. Las tradicionales "calçadas" (azulejos) y la tranquilidad del lugar hacen pensar en un barrio de Lisboa. Sin el sonido del cantonés, se podría pensar que se está en un rincón de Portugal.
Un viaje al pasado: Macao, un centro comercial portugués
Macao fue un puerto vital para el imperio portugués, que lo convirtió en un centro de comercio en el siglo XVI. La ciudad ha vivido altibajos, pasando de un próspero centro colonial a una ciudad dominada por los casinos en la década de 1990, bajo el control de Stanley Ho. Tras más de 400 años bajo dominio portugués, Macao fue entregado a China en 1999, lo que dio lugar a una rápida transformación.
Ecos de Portugal en el centro histórico
Al caminar por el centro histórico de Macao, se pueden descubrir vestigios del pasado portugués. Las ruinas de San Pablo, la iglesia del siglo XVII destruida por un incendio, son un símbolo de la historia colonial. En el barrio Pátio do Espinho, la vida cotidiana sigue marcada por la influencia portuguesa, donde casas de una sola planta reflejan una arquitectura que parece sacada de Portugal.
La gastronomía: un sabor de Portugal en Macao
La comida en Macao es otro reflejo de la herencia portuguesa. Restaurantes tradicionales sirven platos como el bacalao, las sardinas a la parrilla y el arroz con pato. Lugares como el Albergue 1601, que sirve mariscos y cerdo ibérico a la parrilla, son ejemplos de cómo la cocina portuguesa sigue viva en la ciudad. Los restaurantes gestionados por los hermanos Almeida, como 3 Sardines, han revitalizado barrios históricos, llevando un pedazo de Portugal a Macao.
El legado portugués sigue presente
A pesar de los cambios que ha vivido Macao, el legado portugués sigue muy presente. Los nombres de las calles, la arquitectura, y hasta las pequeñas costumbres cotidianas mantienen viva la conexión con Portugal, algo que los residentes y visitantes continúan celebrando con orgullo.