La capital dominicana está viviendo una transformación culinaria en sus calles. Los food trucks, una moda que comenzó tímidamente hace algunos años, hoy se han consolidado como una de las opciones favoritas para comer rápido, sabroso y diferente.
Un fenómeno que mezcla sabor y creatividad
En distintos puntos de Santo Domingo, es cada vez más común ver camiones decorados con diseños llamativos, sirviendo desde hamburguesas gourmet hasta platos de cocina fusión caribeña. Esta tendencia ha captado tanto a jóvenes emprendedores como a chefs con experiencia, que ven en los food trucks una manera flexible y económica de llegar al público.
Apoyo del público y crecimiento del sector
Muchos capitalinos prefieren estos espacios por su ambiente informal, precios accesibles y variedad de opciones. Además, los food trucks suelen instalarse en plazas, ferias o parques, generando microambientes sociales que atraen familias, grupos de amigos y turistas.
"Los food trucks han transformado el paisaje urbano con propuestas deliciosas y cercanas al público" – Luis Contreras, chef y emprendedor.
Retos y oportunidades
Aunque la popularidad crece, el sector aún enfrenta desafíos. Las regulaciones municipales sobre permisos, sanidad y ubicación son temas clave que requieren mayor organización. No obstante, la comunidad de food trucks está comenzando a crear asociaciones para profesionalizar el movimiento y fomentar eventos gastronómicos masivos.